CASTRATI
Farinelli, Carestini: Castrats et rivaux |
Philippe Jaroussky
Giovanni Carestini
Giovanni Carestini, apodado Cuasino (Filottrano, 1705 - Filottrano, 1760) fue un cantante italiano, uno de los castrati más famosos del siglo XVIII.
A Carestini le castraron de niño con intención de que siguiera una carrera musical como cantante. Pronto demostró gran talento y debutó en Roma, representando Griselda de Giovanni Bononcini con tan solo 16 años.
Residió una larga temporada en Londres, donde estrenó varias roles masculinos en óperas de Händel como Terpsichore, Ariodante, Arianna in Creta, Parnasso in Festa y Alcina. Compusieron para él Hasse, Porpora, Capelli, Graun o Gluck. Obtuvo importantes éxitos en ciudades italianas, hasta que finalmente vivió en San Petersburgo, al servicio de los zares, para los que cantó hasta pasados los cincuenta años de edad.
Se retiró en el año 1758 y regresó a su pueblo natal,Filottrano, cerca de Ancona, donde murió el año 1760.
Farinelli
Farinelli, sobrenombre por el que era conocido Carlo Broschi (Andria, 24 de enero de 1705 – Bolonia, 16 de septiembre de 1782), cantante castrato italiano, uno de los más famosos del siglo XVIII. Se le supone una extensión vocal desde La2 hasta Re6 (3,4 octavas).
Nació en el seno de una familia de la baja nobleza. Fue castrado, por lo que visto su origen acomodado en este caso sí debió ser cierta la versión oficial (común en estos casos) de que su castración fue una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. Aunque la castración estaba penalizada, las autoridades de la época solían hacer la vista gorda y no perseguían estos delitos.
Lo común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes. Muchos de los niños provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30 años. Si el niño tenía dotes para el canto alcanzaría el reconocimiento; en cambio, si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido ante la enorme competencia, se ordenaba sacerdote, acabando así en los coros de las iglesias.
Siguiendo la tradición de quienes le precedieron, Farinelli fue enviado a un conservatorio, lugar reservado para el entrenamiento de los castrati. En estos lugares se daba amplio entrenamiento de voz a los niños, lecciones acerca de composición y también les daban la oportunidad de improvisar; de ahí los informes de que Farinelli daba toques personales a las piezas ya compuestas que se le daban para cantar, para la delicia de su público. Carlo Broschi eligió el seudónimo Farinelli en agradecimiento a los hermanos Farina, mecenas que pagaron muchos años sus estudios y su manutención.
Bajo la instrucción de Nicola Porpora, Farinelli adquirió una voz de maravillosa belleza. Se hizo famoso en el sur de Italia como il ragazzo («el muchacho»). Su primera actuación en un lugar público fue en 1720, con la Angelica e Medoro, de Porpora. En 1722 realizó su aparición en Roma, con Eumene, de su maestro, despertando un gran entusiasmo al superar a un popular trompetista alemán, a quien Porpora había compuesto un obligado para una de las canciones del joven; al sostener y aumentar una nota de prodigiosa longitud, pureza y poder, y en las variaciones y gorjeos que lanzó al aire. En las óperas, regularmente cantaba papeles de mujer, como por ejemplo, Adelaida, en Adelaide, de Porpora.
Carrera en Europa
En 1725, Farinelli se presentó en Viena, y en Venecia el año siguiente, regresando a Nápoles poco después. Cantó en Milán en 1726, donde Johann Joachim Quantz lo oyó y escribió lo siguiente:
Farinelli tenía una voz de soprano penetrante, completa, rica, luminosa y bien modulada, con un rango en ese momento desde La debajo de Do medio a Re tres octavas por encima de Do medio... Su entonación era pura, su vibración maravillosa, su control de la respiración extraordinario y su garganta muy ágil, por lo que cantó los intervalos más amplios rápidamente y con la mayor de las facilidades y seguridad. Los pasajes de la obra y todo tipo de melismas no representaron dificultades para él. En la invención de ornamentación libre en el adagio fue muy fértil.
Farinelli cantó en Bolonia en 1727. Fue allí donde conoció al cantante Antonio Maria Bernacchi (quince años mayor que Farinelli), a quien debió mucho de su instrucción. Con un éxito y fama creciente, Farinelli se presentó en casi todas las grandes ciudades de Italia; regresó una tercera vez a Viena en 1731.
En Londres
Farinelli modificó su estilo, según se dice, bajo el consejo de Carlos VI, desde una mera bravura de la escuela de Porpora a una de patetismo y simplicidad. Visitó Londres en 1734, arribando a tiempo para prestar su poderoso apoyo a la facción que en oposición a Händel había montado una ópera rival con Porpora como compositor y Senesino como cantante principal. Ni siquiera la ayuda de Farinelli pudo hacer que tuviera éxito.
Su primera aparición en el teatro Lincoln's Inn Fields fue con Artaserse, de la que gran parte de la música era de su hermano, Riccardo Broschi. Su éxito fue instantáneo. Federico Luis de Gales y la corte lo llenaron de favores y regalos.
En España
Tras pasar tres años en Inglaterra, Farinelli partió para España, quedándose antes algunos meses en Francia, donde cantó ante Luis XV de Francia. En España, donde sólo tenía planeado quedarse unos meses, terminó viviendo casi 25 años. Su voz, empleada por la reina para curar al Rey Felipe V, el primer Borbón, de su depresión melancólica, le ganó tanta influencia con Felipe V que éste no sólo acabaría dándole poder, sino el nombre oficial, de primer ministro. Farinelli era lo suficientemente sabio y modesto para usar ese poder discretamente. Estaba secretamente enamorado de una chica de la nobleza, de la cual no se sabe el nombre completo, solo sus iniciales: S.I.L.
Durante dos décadas, noche tras noche, a Farinelli se le pedía que cantara las mismas canciones al rey. Farinelli fue nombrado director de teatros en Madrid y Aranjuez, y la mayoría de las obras que montó tenían textos de Pietro Metastasio. Se le otorgó el rango de caballero en 1750 y se le condecoró con la Cruz de Calatrava. Utilizó su poder en la corte para persuadir a Fernando VI que estableciera la ópera italiana. También colaboró con Domenico Scarlatti, un compañero napolitano que vivía en España. Después del ascenso de Carlos III, Farinelli se retiró a Bolonia con la fortuna que amasó, y allí pasó el resto de sus días con Metastasio, falleciendo pocos meses después que él. Su patrimonio incluía regalos de la realeza y valiosos instrumentos musicales, como un violín Stradivarius, y un clave, construido por Diego Fernández, que le regaló Bárbara de Braganza, y que él bautizo como Correggio.
Farinelli no sólo cantó, sino que también tocó instrumentos musicales con teclado y la viola d'amore. Ocasionalmente compuso, escribió el texto y la música de un adiós a Londres y un aria para Fernando VI, así como sonatas en órganos.
Posteridad
En 1994 se realizó una película, Farinelli, Il Castrato, faltando en algunos detalles sobre la verdad de su vida. Por ejemplo, se le da al hermano de Farinelli mucha importancia, y se le resta a Porpora, mientras que Händel está representado como un villano. También la película ofrece una explicación diferente de cómo Carlo Broschi llegó a tomar el nombre artístico de Farinelli. Este largometraje, no obstante, no es la primera obra dramática que tiene a Farinelli como su principal protagonista. El compositor Daniel Auber escribió una cantata sobre el castrado con un libreto de Eugène Scribe. Asimismo, Tomás Bretón estrenó en 1902 su ópera "Farinelli" con libreto de Juan Antonio Cavestany,
En 1998 se constituyó en Bolonia el Centro de Estudios Farinelli, con el propósito de recordar la figura del castrato, que vivió y murió en dicha ciudad. El Presidente Honorario del Centro es el Rector del Real Colegio de España en Bolonia, José Guillermo García Valdecasas. Entre las iniciativas organizadas por el Centro de Estudios se distinguen la restauración de la tumba de Farinelli en el año 2000 y la exhumación y traslado de los restos de Farinelli a la Cartuja de Bolonia en 2006. El proyecto de exhumación fue promovido por el anticuario florentino Alberto Bruschi. El responsable y coordinador general del proyecto fue Luigi Verdi, Secretario del Centro de Estudios Farinelli.
Posteriormente, a finales del siglo XIX el papa León XIII prohibió la castración en aras de producir sopranos o contraltos masculinos. Se puso fin así a una práctica que acaso embellecía el bello canto, pero a costa de envilecer la condición humana. Aunque mucho más antigua, la leyenda de Farinelli, quien lo duda, comenzó entonces.
La antropóloga Maria Giovanna Belcastro, de la Universidad de Bolonia, el paleoantropólogo Gino Fornaciari, de la Universidad de Pisa, y el ingeniero David Howard, de la Universidad de York, fueron los científicos responsables del análisis de los restos. La exhumación tuvo lugar el 12 de julio de 2006 y la noticia tuvo una gran repercusión en la prensa mundial.
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